Por fin llegaron los días largos, y con ellos las escapadas de fin de semana, en busca de tranquilidad y surf para recargar las pilas después de una semana de trabajo.
Viendo la predicción, y contando con la ayuda de la avanzadilla que nos iba dando la información de los fondos, el destino elegido fue la playa de Soesto.
Soesto; playa cercana a Laxe, es sin lugar a dudas una de las playas más concurridas por el ambiente surfeiro de nuestra comunidad. Donde todos somos invitados y nadie, aunque alguno se lo crea, es local.
A nuestra llegada el viernes y antes de la puesta de sol, comprobamos que las condiciones eran óptimas para un buen fin de semana de surf, cayendo un pico de medio metro clavado en el medio de la playa.
La cruda realidad nos cogió a todos por sorpresa, amaneciendo con una monumental PLATADA.
El querer y no poder del Surfer
Soesto a primera hora de la mañana.
Tras la decepción mañanera, y a la espera de que el pronóstico se cumpliese, estos parajes invitan a dar un paseo por la costa.
Los verdaderos locales.
A paisaxe da nosa terra non decepciona.
5 de la tarde, marea ya bajando y sin cambios.
Con el paso de las horas, el mar comenzó a empujar. Poco a poco las olas fueron creciendo y de no haber nada a las 5 de la tarde, nos encontramos con un baño de casi un metro a las 8.
Así como empezaron las olas, la playa se llenó de surfers hambrientos de olas.
Óscar disfrutando de las olas tras semanas en dique seco.
Iván "El Negro" todo un placer el disfrutar de su compañia este fin de semana.
Y el mar seguia subiendo.
Ro, nuesta avanzadilla disfrutando un día más de esta playa.
A última hora del día, los verdaderos locales, nos dieron una lección de cómo se surfea una ola.
A la mañana siguiente el mar bombeaba con series de más de un metro, y aunque los fondos no estaban tan colocados como el día anterior, salían olas larguísimas para el disfrute de todos los que estaban en el agua.
Aspecto del mar a primera hora del domingo.
Sin lugar a dudas, ha sido un auténtico placer disfrutar del fin de semana en compañía de mi gente.
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